Cada vez es más recurrente escuchar hablar del kéfir o de los “honguitos”, “tíbicos”, “búlgaros”, entre otros nombres asociados; y no es para menos, este alimento encanta a todo aquel que lo consume por sus múltiples beneficios a la salud y por su particular, pero agradable sabor.
Kéfir en turco significa bendición y no es más que una bebida fermentada que puede ser de leche o de agua. Esta fermentación se da gracias a los microorganismos probióticos que se encuentran en los nódulos o gránulos de kéfir, si quieres empezar a preparar la bebida, esta será la materia prima que necesitas.
Cuando consumes kéfir estás ingiriendo una gran cantidad de microorganismos vivos (probióticos) que llegarán a tu intestino y lo colonizarán, fortaleciendo de esta manera, tu microbiota intestinal, la cual tenemos deteriorada gracias a nuestro estilo de vida poco saludable. ¿Por qué es importante fortalecer la microbiota intestinal? Porque la medicina funcional ha determinado que la mayoría de las enfermedades que padecemos están asociadas a problemas metabólicos.
Estos son algunos de los beneficios de consumir kéfir:
- Fortalece y restaura tu microbiota intestinal.
- Favorece la salud mental (alivia la depresión y la ansiedad).
- Desintoxica.
- Fortalece y restaura tu sistema inmunológico.
- Cura diversas enfermedades de la piel.
- Favorece la absorción de nutrientes.
- Favorece la pérdida de peso.
- Regula el pH del organismo.
- Elimina los antinutrientes.
- Tiene propiedades anticancerígenas.
- Favorece la regeneración de vasos sanguíneos.
- Favorece la salud oral.
Empezar a cultivar y consumir kéfir es súper sencillo, inténtalo. ¡Quiero comprar nódulos de kéfir!